viernes, 8 de junio de 2012

LA CONTAMINACIÓN


La contaminación es un término que abarca multitud de aspectos en un determinado ecosistema. Uno de los factores que contribuyen a la contaminación y sus fatales consecuencias, es la mala concienciación que tenemos todos los humanos con respecto al cuidado del medioambiente. Como principal objetivo, debemos interiorizar que el medio en el que vivimos, es un ecosistema natural y esencial para nuestra vida y para la de otros seres vivos. Por ello, tenemos que cuidarlo, como cuidamos nuestros bienes más preciados.

Actualmente los integrantes de nuestra sociedad, nos preocupamos mucho más por los nuevos elementos electrónicos, que por responsabilizarnos de nuestro medio. A partir de dicha realidad nos podemos realizar la siguiente pregunta: ¿qué es más importante: un teléfono móvil o el propio planeta? Creo que si está pregunta se llevara a acabo en una encuesta, la mayoría de la gente, inconscientemente, apostaría por el último modelo de telefonía móvil. Pero siendo realistas, nos damos cuenta de que este móvil es un bien material, importante para la comunicación, pero al fin y al cabo, un instrumento del cual se puede prescindir. Por otro lado, el planeta es aquello que cuidamos menos, pero necesitamos más. ¿Qué sería de la vida sin la tierra? Es como un individuo sin casa… El dilema es que una casa hay que mantenerla, limpiarla, arreglarla… y el planeta, la casa de todos, también debe tener dichos cuidados.

Para comenzar a conservar nuestra gran casa, el planeta, debemos cuidar el suelo evitando enterrar desechos  o depositarlo en cualquier sitio y, en su lugar, sustituir los materiales por otros que sean biodegradables, es decir, materiales que se pueden convertir en sustancias más sencillas y  capaces de ser absorbidas por las cadenas tróficas.

También se deben evitar los insecticidas, para mejorar los cultivos, ya que son muy peligrosos para las plantas y, sobre todo, para los animales que se alimentan de ellas, así como los herbicidas utilizados para eliminar las malas hierbas, que además dañan los vegetales y el suelo.

No solo debemos proteger el suelo, también tenemos que cuidar el aire (contaminado principalmente por los gases aerosoles, tan perjudiciales para la capa de ozono) y el agua (a la cual muchas empresas tiran los residuos contaminantes perjudicando a los peces y los vegetales, tanto de ríos como de mares).

Todos estos malos usos que hacemos, pueden ser evitados si todos somos conscientes de que lo único que hacemos es perjudicarnos a nosotros mismos, y en mayor medida, a nuestras generaciones posteriores. Es tan sencillo como evitar aerosoles, reciclar y utilizar al mínimo sustancias químicas contaminantes.

El planeta es de todos, y por ello, todos debemos cuidarlo. ¡COLABORA CON EL MEDIO AMBIENTE!